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El Planeta Qhot-naun-phaqiasiari (texto, v1)

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Jakeukalane's avatar
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El Planeta Qhot-naun-phaqiasiari (el-mundo-de-las-maravillas-incontables) es un planeta cubierto permanentemente de tormentas eléctricas y mágicas. La superficie del este planeta es tan porosa sin embargo, que todo el agua se acumula en el núcleo del planeta transformada en hielo (debido a la presión).
Antes de la catástrofe que cambió a este planeta para siempre, se dieron en él hechos asombrosos: en cada cruce de caminos, en cada palacio, en cada carreta, había asociado a él un submundo secreto. Estos submundos (varios miles de millones) se veían influidos por el pensamiento de las razas inteligentes que habitaban Qhot-naun-phaqiasiari: cada habitante podía crear un mundo particular para sí mismo.

El problema se dio cuando algunos habitantes de este peculiar mundo se vieron controlados por sus creaciones. Incluso hubo criaturas (como los Demonios Pllana) que salieron de los submundos donde habían sido creados para sembrar el caos en Qhot-naun-phaqiasiari.
Un problema mayor que el caos que crearon tantas y tantas criaturas fue cuando algunos habitantes que tenían sus propios submundos devoraron los submundos de otras personas (y también los submundos asociados a las cosas).

En principio fue un problema aislado, que sucedió casi por accidente y se dictaron leyes terminantes para cesar esta práctica aborrecibe (las penas para este delito no eran la cárcel sino privar al infractor de su submundo).

Sarqoisi by Jakeukalane
Un Sarqoisi, por autor desconocido.

Sin embargo, cuando tantos y tantos seres vivían todo el día (de 28 horas) encerrados en sus submundos, las leyes externas eran tomadas con "cierta flexibilidad". Los Sarqoisi, seres ambiciosos que sólo buscaban poder (y algunos pertenecientes a otras razas y controlados por Demonios Pllana) empezaron a devorar sistemáticamente todos los submundos que podían. 

Llegó un momento que todos los submundos colapsaron.

Lo que no sabían aquellos seres repletos de ambición es que, aunque lo aparentaran, los submundos no eran reinos fantásticos totalmente independientes de Qhot-naun-phaqiasiari. Cada uno tenía ciertas reglas que iban en contra de la física predominante en Qhot-naun-phaqiasiari, pero eso no impedía que formasen parte de la propia Realidad de El-mundo-de-las-maravillas-Incontables.

Cuando los últimos Sarqoisi devoraron los últimos submundos y acordaron devorarse entre sí (reteniendo la inteligencia de todos ellos y formando una especie de colonia-mental dentro de un sólo cuerpo) quedaban menos de 200 submundos en todo Qhot. Cuando los Sarqoisi ya eran uno sólo, también devoraron o se fusionaron con los Demonios Pllana que quedaban.  Entonces sólo quedaron dos submundos. El megasubmundo corrompido en el que se había convertido el submundo que poseían los Sarqoisi fusionados y un submundo misterioso que no habían podido devorar.

Y es que ese submundo era el submundo que pertenecía a todo el planeta, era su anclaje: el submundo dependía del planeta Qhot-naun-phaqiasiari tanto como Qhot-naun-phaqiasiari dependía de ese submundo.

Con un sobreesfuerzo, los Sarqoisi devoraron también este submundo.

Al devorar al submundo del propio planeta destruyeron al propio planeta. También se devoraron así mismos puesto que, aunque su ambición no tuviese límites, ellos también pertenecían al planeta Qhot-naun-phaqiasiari.

Miles de millones de reinos que habían existido en los submundos se desintegraron en la nada: sólo quedó un tenue hálito, una brisa, un leve suspiro que brotó de todo el planeta al mismo tiempo e intentó escapar hacia el espacio. Solo que el planeta se resistía a morir: la tristeza, el vaho de esos mundos desvanecidos en la nada se alzó en la atmósfera y luchó consigo mismo y con el planeta para ser libre en el cosmos.

La batalla continua hoy en día, pero es una batalla sin fin: el planeta, aún sin su submundo y casi completamente destruido sigue siendo un rival increíble para esos tenues fantasmas que sólo son fuertes debido a su enorme número.

No es una batalla de odio, sin embargo, sino de esperanza: son mundos que luchan por volver a la realidad. Simplemente "piensan" de manera diferente (aún cuando su pensamiento esté más allá de cualquier definición lógica de pensamiento). El Planeta Qhot-naun-phaqiasiari lucha por volver a ser lo que era: si "dejase" que los hálitos de los submundos escapasen al espacio sería su fin total: un planeta muerto y oscuro, vacío por dentro y triste por fuera: la desolación absoluta.
Los submundos, en cambio, "creen" que su salvación se halla en el fértil cosmos, repleto de maravillosas formas de vida y energía.

En esta continua lucha el Planeta trata de aferrar en lo posible a los submundos cuando estos se precipitan contra el suelo y los aprisiona en su urna de hielo. Los submundos, débiles pero a la vez poseedores de una fuerza inmensa logran escapar de su prisión y abofetear la atmósfera para, una vez más, caer rendidos en una tormenta mágica y eléctrica (y de futuros perdidos) hacia el suelo de su antaño resplandeciente planeta.

Quizás siga así eternamente, pero no lo creemos, creemos que algún día volveremos a salir de este rincón perdido que es la nada y nuestro submundo volverá a existir en la faz del Planeta de las Maravillas Incontables.

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Avengium's avatar
Me gusta la lirica del articulo :D